JOSÉ A. GUISASOLA

Ref: Nota de Archivo - El Perdido, 2003

Carta de Juan Carlos Peciña (Cali) enviada a Margarita Olañeta, coordinadora de la Revista Eibar (de Eibar, provincia de Guipúzcoa, País Vasco, España), en respuesta a su pedido de información sobre la vida de Don José A. Guisasola en ARGENTINA. (Transcripción textual;  publicado con autorización del autor)

 

‘JOSE A GUISASOLA (EIBAR) vino a la Argentina en 1876 y se dirigió a casa de unos parientes en Rosario. Al poco tiempo pasó a la estación MONASTERIO como dependiente de un negocio de campo, donde por cinco años fue acopiador de cereales. En 1882, el DR. MARTÍN DE ALZAGA (a quién había conocido en lo de Monasterio) había arrendado un campo en Guaminí, GUISASOLA trasladó un rebaño de 9000 ovejas, que había comprado Alzaga en Dolores, a dicha localidad en 40 días de expedición. Luego de haber formado el establecimiento, en 1884 pasó a otra estancia arrendada por Alzaga “QUIÑIHUAL” de la cual estuvo encargado hasta 1889. Allí dejó a un primo suyo bajo su dirección para trasladarse a otra en Lobería (“Las Nutrias”) que más tarde, por su iniciativa, convirtió en “El Recreo de Alzaga”. Al fallecer Alzaga en 1892 dirigió los establecimientos hasta que pudo hacerlo el hijo de Alzaga. Luego quedó como socio y administrador hasta 1910 en que se separó amistosamente de la casa. En forma independiente, Guisasola adquirió su estancia “LA MARGARITA” en Coronel Dorrego.’

Con este artículo encontrado en el libro LOS VASCOS EN LA ARGENTINA, pude comprobar el origen y procedencia del señor JOSÉ A. GUISASOLA.

Comenzando con este trabajo en el cual trataré de reflejar la vida que tuvo DON JOSÉ A. GUISASOLA luego de llegar de España, más precisamente de la ciudad de EIBAR a nuestras pampas Argentinas y qué papel importante cumplió en nuestro pueblo de EL PERDIDO (ESTACIÓN JOSÉ A. GUISASOLA).

Desde la conexión que mantuvo telefónicamente con mi prima Natalia, nuestra búsqueda sobre la identidad de Guisasola fue mucha. En la actualidad, en nuestro pueblo, no vive ningún descendiente directo, solamente un bisnieto posee un pedazo de campo perteneciente al viejo casco de su estancia “LA MARGARITA”, lo que hace que solamente, algún día que otro, venga a visitar su campo. El campo se encuentra a solo unos 3 km. de nuestro pueblo. Cuando fue el centenario de nuestro pueblo homenajeamos a GUISASOLA con un monumento al ferrocarril y estuvimos con su bisnieto, pero él no sabía mucho sobre la identidad y lugar de origen de su bisabuelo, esto hizo que por el lado familiar no encontráramos ningún dato.

Cuando recibimos el sobre y la revista que editaron con el artículo que hablaba de GUISASOLA seguro fue muy grande la satisfacción de ver a nuestro pequeño pueblo recorrer hogares españoles; en una parte, cuando vos comentas que GUISASOLA había patrocinado una escuela y había ayudado a la construcción de un barrio, yo dije “de seguro es el mismo que el de nosotros», ya que en nuestro pueblo donó los terrenos para la construcción de la plaza central, escuela, delegación municipal, correos y policía, y uno para la iglesia, como así ayudó en la construcción del club Progreso, el cual dicen que él poseía un horno de ladrillos en su campo y que donó gran parte para levantar la sede social como así también a muchos pobladores para la construcción de sus viviendas, también realizaba préstamos y mandaba donaciones de guardapolvos para los niños que iban a la escuela; muchas de estas cosas son recuerdos de pobladores que alguna vez escucharon de sus padres, como así hay documentos que atestiguan de dichas donaciones.

Nuestro pueblo se llama EL PERDIDO debido a un arroyo existente en cercanías que por ser tan pequeño se pierde y luego vuelve a aparecer; por esas características se lo llamó a dicho arroyo EL PERDIDO. En el año 1874 un juez de paz llamado FERMIN MUÑOZ traslada su juzgado a su estancia la FLOR DE EL PERDIDO, convirtiéndola en una parada de mensajería a finales del siglo XIX (diecinueve). En 1887 se crea el partido de CORONEL DORREGO al cual nosotros pertenecemos, y en el año 1890 se inaugura el ramal de ferrocarril que unió Tres Arroyos con Bahía Blanca; el paso del ferrocarril, la parada de mensajería y la llegada de muchísimos inmigrantes hizo que en nuestra zona se conformara un núcleo importante de gente, que hizo que peticionaran a las autoridades del ferrocarril la construcción de una nueva estación entre Coronel Dorrego y otro pueblo pequeño llamado Aparicio, ya que en el ramal de 1890 se construyeron las estaciones con una distancia de treinta km. porque las locomotoras debían cargar agua, lo que significa que nuestra estación no figura, pero dicha petición tuvo su resultado, por eso el 18 de abril de 1901 nace nuestra estación y se toma como fecha de fundación para el pueblo de EL PERDIDO. La estación primeramente se llamó EL PERDIDO, hasta el año 1928 que pasó a denominarse FRANCISCO J. MEEKS, que era ingeniero inglés, el cual había diseñado la estación, pero eso solamente fue por un lapso de 69 días ya que nuestros pobladores estaban en desacuerdo y todas las noches volteaban el cartel, lo que hizo que pase a llamarse, por voluntad de los pobladores, JOSÉ A. GUISASOLA; desde ese día hasta la actualidad conserva este hermoso nombre y de seguro seguirá por siempre. Una vez puesto este nombre, nuestro pueblo empezó a perder el nombre de EL PERDIDO hasta tal punto que todos lo empezaron a conocer por GUISASOLA, hasta que en el año 1986 un gran historiador que tuvo el partido de Dorrego hizo saber a todo nuestro pueblo que siempre se llamó EL PERDIDO, pero ese nombre llevado tantos años hace hoy en día, inclusive a mí, el decir vivo en GUISASOLA, o siempre el nombre de EL PERDIDO va acompañado de ESTACIÓN JOSÉ A. GUISASOLA, por eso que en ese mapa que encontraste figuraba el nombre de la estación, lo cual hizo que hoy estemos compartiendo esta historia en común.

En estos párrafos anteriores te hice una breve historia del nacimiento de nuestra localidad, y del lugar que hasta hoy en día ocupa este señor venido hace tanto tiempo de una tierra tan lejana; aparte de la estación, muchos son los nombres que lo recuerdan, a la Biblioteca Popular se la llamó JOSÉ A. GUISASOLA, como así también a la Cooperativa Eléctrica, Balanza Pública, etc.

De seguro que pensarías que ya nos habíamos olvidado de tu pedido, a veces resulta difícil cuando hay que investigar contando con pocos datos o gente que lo hubiera conocido personalmente. Los datos de DON JOSÉ eran mínimos, y lo que no lograba conseguir era de dónde era su origen hasta que hace una semana fui a cenar a la casa de un amigo, en cercanías de mi pueblo, y en su casa adquirieron el libro LOS VASCOS EN LA ARGENTINA, cuando llego, y lo veo, lo primero que busco es a DON JOSÉ y de esa manera confirmo su lugar de origen.

No era mi intención decir que era el mismo que el que vos mandaste, sin antes confirmar bien su lugar de origen. Éste me confirmó su lugar de origen, acá te mando una copia para que toda la gente de EIBAR no tenga ninguna duda:

“El SR. JOSÉ A. GUISASOLA se casó con la Sra. CATALINA VIGNE en el año 1888 y que de cuyo matrimonio no ha tenido sucesión, declara que no tiene ascendiente ni descendientes legítimos, tiene a su lado a su sobrina que ha adoptado como hijo, la cual se llama MARGARITA GUISASOLA, de estado casada, de treinta y tres años de edad, hija legítima de ESTEBAN GUISASOLA Y JOSEFA IBARLUCEA, ya fallecidos.”

MARGARITA GUISASOLA contrae matrimonio con el ALMIRANTE JOSÉ GUISASOLA, que nada tenía que ver con estos Guisasola; este almirante de igual nombre que nuestro don JOSÉ A. GUISASOLA, decían también que su segundo nombre era ARECO, quedando de esta manera en iguales condiciones, pero éste se supo diferenciar ya que siempre su firma fue de JOSÉ GUISASOLA; también jugó un papel importante en el progreso de nuestra localidad ya que su casamiento con MARGARITA lo hizo parte de nuestro pueblo. LOS GUISASOLA COMPRARON MUCHOS DE LOS LOTES QUE SALIERON A REMATE, por eso en muchas de las escrituras de nuestras casas las sucesiones fueron de manos de ellos; es el caso de la casa de mis bisabuelos, donde un día encuentro la escritura, donde el terreno figuraba a nombre de GUISASOLA, la cual poseía mucha información. De dicha escritura logré rescatar el año de su casamiento y la adopción de Margarita.

Es así como de a poco fui armando esta historia que hoy te estoy contando, de seguro son muchas las cosas que faltan pero a grandes rasgos éste es el GUISASOLA DE LAS PAMPAS ARGENTINAS.

La primera en fallecer fue su señora esposa DOÑA CATALINA, en el año 1932, luego en el año 1944 fallece DON JOSÉ, y en el año 1952 el ALMIRANTE GUISASOLA.

Tampoco sé dónde descansan sus cuerpos, de seguro en Buenos Aires, ya que su vida transcurrió de esta ciudad a su campo LA MARGARITA, nombre que tomó seguramente por su hija.

Del matrimonio del Almirante José Guisasola y Margarita Guisasola tuvieron hijas también hoy fallecidas y solamente quedan nietos y bisnietos de esta familia tan tradicional de EL PERDIDO.

Nuestro pueblo se encuentra a 600 km. de la capital de la Argentina, se llega por la Ruta Nacional Nº 3, en el km 577, encontrando una entrada donde dice en letras grandes EL PERDIDO, donde se debe hacer otros 3,5 km. para llegar al mismo pueblo.

Las características de nuestra localidad son como las de todo pueblo pampeano, su fundación llegó a través del ferrocarril; y a diferencia de muchos de los pueblos, el nuestro está separado por dichas vías, lo cual hace que algunos vivamos de un lado y otros del otro lado.

El Perdido, en la década del cincuenta llegó a contar con 3000 habitantes, poseía fondas, grandes casas de ramos generales y una vida social y económica muy importante, pero luego, con los avances de la tecnología, la cercanía a la ciudad cabecera Dorrego, los medios de transporte y el retroceso del ferrocarril hizo que mucha gente tuviera que emigrar en busca de nuevos horizontes. Hoy, en la actualidad, contamos con casi 1000 habitantes, muchos menos que en aquellas épocas doradas de El Perdido, por eso es nuestro deber mantenerlo y cuidar todo lo que aquellos primeros pobladores nos dejaron, para que EL PERDIDO SEA ESTE HERMOSO PUEBLO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.

Para finalizar esta carta, quiero presentarme: me llamo Juan Carlos Peciña, tengo 23 años, vivo en El Perdido, mi dirección es calle Neuquén s/n, El Perdido, Estación José A. Guisasola, código postal 8156, partido de Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires, República Argentina, teléfono 02921 492079. Mis lazos con España son muchos ya que todos mis bisabuelos vinieron de allá y en especial mi abuela Martina Larrañeta Echeverz, que era española, del pueblo de Orbaiceta, provincia de Navarra, lo que hace que tenga muchos parientes y con los cuales mantenemos contacto; espero que pronto pueda pisar suelo español ya que es un sueño que tengo de hace mucho, aunque la situación de nuestra Argentina no es muy óptima, por el momento, a toda esta distancia que nos separa nos une un nombre que es GUISASOLA, desde hoy EIBAR y EL PERDIDO están hermanados y aunque no nos conocemos personalmente, de seguro estaremos en contacto en varias oportunidades.

En el sobre te mando esta foto, para que conozcas como era DON JOSÉ, de esa foto poseemos un cuadro donado por la familia a nuestro CLUB PROGRESO, el cual se encuentra en el museo de dicha institución.

Bueno, espero que cuando recibas esta carta te encuentres bien, te mando un abrazo enorme y muchos saludos de la gente de GUISASOLA.

Foto: El Perdido, Estación José A. Guisasola – 2016 ©María Pía Corral